Esto del papeleo de los trabajadores por cuenta propia es una epopeya sin fin. Cada vez que piensas que todo está solucionado, que por fin te puedes poner a trabajar, que era a lo que habías venido, asoma otro formulario. Es como la saga de Fast & Furious: cuando nos congratulamos de que ya no tenemos que sufrir otra entrega de Toretto y sus amigos, ahí, siempre, aparece una nueva peli.
En Xolo, como expertos en papeleo autónomo que somos, de verdad que nos compadecemos del trabajador por cuenta propia que no tenga una gestoría echándole un cable. Porque cuando no es una presentación es un informe, cuando no es el modelo x es el y. Y, para rematarla, cada tres meses aparece el modelo 130 para autónomos, el del IRPF, uno de los más importantes de todo el año fiscal.
Precisamente, por esa importancia, en este artículo vamos a hablar de qué es el modelo 130 del IRPF, cuáles son sus características y quién está obligado a entregarlo. Para que, en caso de que seas de las que se aventuran en la selva del papeleo autónomo sin guía ni nada, a lo Frank de la Jungla, al menos tengas claro a qué te enfrentas.
Así que prepara tu machete y adentrémonos en la maleza 🔪.
¿Qué es el modelo 130 del IRPF?
El modelo 130 para autónomos es el formulario trimestral con el que los trabajadores por cuenta propia (que desarrollen su actividad mediante estimación directa normal o simplificada) presentan la autoliquidación trimestral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Es decir: al presentar el modelo 130 como autónomo, lo que se realiza es un pago fraccionado del IRPF (un 20% del rendimiento de la actividad, que vienen a ser los ingresos menos los gastos) durante cuatro plazos que Hacienda abre, al año, para ello.
Luego, ya en la declaración del IRPF, el autónomo y Hacienda arreglan cuentas para saber quién le debe dinero a quién: si es el organismo el que debe devolver parte de las contribuciones que recibió a través de los cuatro modelos 130, o si es el autónomo el que debe pagar todavía más.
Pero… ¿qué es el IRPF?
Y a ver, si todavía no tienes muy claro qué es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, pues mal, doblemente mal 😠. Porque:
- Junto con el IVA, el IRPF es el impuesto básico que debes conocer y que tendrá impacto en tu vida como trabajador por cuenta propia.
- Y, antes de nada, deberías haber acudido a nuestro maravilloso y completísimo artículo sobre el IRPF, donde podrías haber resuelto todas tus dudas.
Sin embargo, por eso de que no andes cambiando de página (y porque somos casi tan espectacularmente majos como eficientes), te explicamos rápidamente qué es el IRPF: un impuesto progresivo (o sea, que paga más el que más tiene) y directo (o sea, que se le cobra a las personas físicas de forma directa) que grava las ganancias y rentas económicas de las personas individuales.
Dentro del sistema del IRPF se diferencian tres regímenes:
- Uno de ellos, el de estimación objetiva del IRPF o cotización por módulos, que presentará sus declaraciones trimestrales mediante el modelo 131.
- Los otros dos, el de estimación directa simplificada y el de estimación directa normal, que serán los que utilicen este modelo 130 del que nos ocupamos en este artículo.
Características del modelo 130 para autónomos
Además de su relación con estos dos regímenes del IRPF, las características del modelo 130 para autónomos son:
- que se presenta de manera trimestral,
- que, con él, se paga un 20% del rendimiento de la actividad a modo de anticipo,
- que tiene un carácter acumulativo —es decir, que al presentar el modelo 130 del 4º trimestre es como si presentases el resumen anual, al revés de lo que ocurre con las presentaciones de los modelos del IVA—,
- y que es igual de peñazo que cualquier otro formulario de Hacienda (esto no es una característica oficial, sino que es de nuestra propia cosecha, como te imaginas; pero tendrás que reconocernos que estos modelos son incluso menos divertidos que las últimas de Fast & Furious 😉).
Quién está obligado a presentar el modelo 130
Pero retornemos a la seriedad que nos caracteriza y resolvamos la siguiente cuestión: la de quién está obligado a presentar el modelo 130. Pues bien, la cosa es muy sencilla. Tienen que presentarlo:
- Aquellos autónomos que se encuentren dados de alta en un epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que pertenezca a la sección de actividades empresariales —siempre y cuando no estén dados de alta en el régimen de cotización por módulos—.
- Los trabajadores por cuenta propia que se hayan dado de alta en un epígrafe que forme parte de la sección de actividades profesionales, salvo que al menos el 70% de los ingresos procedentes de dicha actividad hubiesen tenido retenciones o ingresos a cuenta en el ejercicio anterior —o, en caso de los nuevos autónomos, salvo que ese porcentaje se haya cumplido durante el trimestre al que corresponde el pago—.
- Y también tendrán que hacerlo los autónomos que formen parte de una comunidad de bienes. En este caso, el trabajador por cuenta propia deberá tener en cuenta el ratio de ingresos y gastos que le corresponden en la sociedad a la hora de realizar la presentación.
Cómo rellenar el modelo 130 como autónomo
Ahora que hemos visto qué es y quién está obligado a presentar el modelo 130 como autónomo, vayamos con el siguiente paso: el de cómo se rellena.
- En el apartado I:
- Oh, sorpresa, no me lo puedo creer, increíble: la primera casilla es la 01, y en ella se incluyen los ingresos acumulados del año (en el primer trimestre, claro, solo serán los del primer trimestre).
- Posteriormente, en la casilla 02 habrá que incluir los gastos y en la 03 se dará el resultado de la resta de la primera casilla con esta segunda.
- El siguiente paso es cubrir la casilla 04, en la que se debe realizar el 20% del importe que aparezca en la casilla 03 en caso de que este sea positivo. Si no, se deja en cero.
- Este ya es un poco más complejo: para cubrir la casilla 05 se debe acudir a los modelos 130 presentados en trimestres previos del año fiscal (si es que los hay, claro) e incluir la suma de las casillas 07 y 16 de dichos formularios; y en la 06 habrá que sumar todas las retenciones que has aplicado desde comienzos del año.
- Como último paso del apartado I, en la casilla 07 se restan los importes de las 05 y 06 al resultado que aparecen en la casilla 04. Si el resultado es negativo, se coloca un signo de menos (-) antes del número.
- El apartado II queda reservado para los profesionales de las actividades agrícolas, ganaderas, forestales o pesqueras; donde:
- En la casilla 08 se introducirán los ingresos del ejercicio fiscal y en la 09 calculará el 2% del importe de la casilla 08.
- Posteriormente, la casilla 10 queda para sumar las retenciones aplicadas en facturas de todo el ejercicio fiscal.
- Y, para finalizar con el apartado II, en la casilla 11 se resta el importe de la casilla 10 a la casilla 09. Aquí, igual que ocurría al final del apartado I, si el resultado final es negativo se coloca antes el símbolo de menos (-).
- El proceso para rellenar el modelo 130 para autónomos finaliza con el apartado III, donde se muestra lo que el trabajador por cuenta propia debe pagar a Hacienda:
- Comienza en la casilla 12, donde habrá que sumar las casillas 07 y 11. En caso de que el resultado sea negativo, se escribe un cero.
- La casilla 13 solo se cumplimentará en caso de que los rendimientos del ejercicio fiscal anterior (es decir, el año anterior al que pertenece este modelo 130) fueron iguales o inferiores a 12.000.
- A continuación, en la casilla 14 habrá que introducir el resultado de restarle a la casilla 12 la cantidad de la 13 y, en caso de que dé negativo, poner el signo de resta (-).
- La casilla 15 queda para dejar constancia de los valores negativos de trimestres previos del mismo año.
- Casi para acabar, la casilla 16 solo tendrás que cubrirla si la 14 ha otorgado un resultado positivo y estás pagando un préstamo por la compra o rehabilitación de tu vivienda habitual, algo que te podrás desgravar.
- La casilla 17 será la diferencia entre la 14 y la 15.
- La casilla 18 está reservada para las declaraciones complementarias correspondientes al mismo trimestre y concepto.
- Y, por fin, la casilla 19 mostrará el resultado final de la declaración tras restarle a la casilla 17 la cantidad de la 18.
- A partir de ahí, todo dependerá de si es el modelo 130 correspondiente a alguno de los tres primeros trimestres, o si pertenece al 4º trimestre.
- Si el resultado es negativo en cualquiera de los tres primeros trimestres, se marcará la opción “A deducir”, y dicha cuantía se podrá deducir de los siguientes pagos del ejercicio mediante el modelo 130.
- Si el resultado es negativo en el 4º trimestre, habrá que marcar el apartado “Negativa”, y la Agencia Tributaria nos devolverá dicha cantidad.
- Y si el resultado es positivo en cualquiera de los cuatro trimestres, toca apoquinar: la casilla 19 muestra la cantidad que debes abonar en concepto de IRPF.
¿Cuándo debe presentarse el modelo 130 del IRPF?
Ya solo nos falta, pues, finiquitar las dos últimas preguntas: cuándo se presenta el modelo 130 autónomos y qué es lo que pasa si lo presentas fuera de plazo.
Venga, afila el machete, que ya se ve el final de la jungla, y esto va a ser todavía mejor sensación que la de ver los créditos de Fast & Furious.
Plazos que tienen los autónomos para presentar el modelo 130
Esta parte no tiene complicación, ya que los plazos para presentar el modelo 130 se repiten cada año. A saber:
- El del primer trimestre va del 1 al 20 de abril.
- El del segundo trimestre va del 1 al 20 de julio.
- El del tercer trimestre va del 1 al 20 de octubre.
- El del cuarto trimestre va del 1 al 20 de enero.
¿Qué sucede si presento fuera de plazo el modelo 130?
Y, por último, la pregunta del millón: “Y si no presento el modelo 130, ¿qué pasa?”. Pues, básicamente, que tendrás que abonar una sanción:
- Si eres tú el que presenta el modelo antes de que te llegue un requerimiento de Hacienda, abonarás entre el 5% y el 20% de la cantidad a ingresar.
- Pero si lo haces después de recibir un requerimiento de Hacienda, te enfrentarás a una sanción de entre el 50% y el 150% de dicha cantidad.
Para dormir bien, duerme con Xolo (en sentido figurado, claro)
Dicho esto: si eres de los que se ve con fuerzas para gestionar todo esto por su cuenta, valor y al toro, oye. Pero si, por lo que sea, has visto que se te puede hacer demasiado, la solución está enfrente de ti, aquí, jelou, holis: somos nosotros, Xolo. Porque te ofrecemos:
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Sobre Xolo
Xolo es mucho más que una gestoría digital. Ayudamos a los freelance con el papeleo para que puedan dedicar su tiempo a hacer crecer su negocio. Ofrecemos soluciones de facturación, contabilidad y fiscalidad para escalar la revolución freelance y del futuro del trabajo.